Utilizado en la fabricación de lijas, discos abrasivos y ruedas de rectificado, el óxido de aluminio blanco ofrece una excelente capacidad de corte y una eliminación de material eficiente. Su estructura de grano fino lo convierte en una opción ideal para aplicaciones que requieren un acabado suave y preciso en superficies delicadas y duras.
Este abrasivo es una elección versátil para tareas de lijado y pulido, desde trabajos de precisión en carpintería hasta el pulido de piezas metálicas. Su capacidad para proporcionar un acabado de calidad lo hace adecuado para aplicaciones donde se requiere precisión, como en la industria de la joyería, fabricación de instrumentos y trabajos de restauración.