Lijas para todo tipo de trabajos: elige la indicada para tu proyecto
¿Qué tipos de lijas existen y para qué sirve cada una?
Existen varios tipos de lijas que se diferencian por su formato y aplicación. Las más comunes son las lijas en pliego o papel, que se usan para trabajos manuales y acabados sencillos. También están las lijas de velcro o disco, diseñadas para lijadoras orbitales o roto-orbitales, ideales para lijados más uniformes y rápidos. Las lijas de banda, por su parte, son usadas en lijadoras de banda y sirven para remover grandes cantidades de material en superficies amplias. Además, están las lijas al agua, pensadas para un lijado húmedo que evita la generación de polvo y mejora el acabado, y las lijas esponja, que permiten lijar superficies curvas o irregulares con mayor facilidad. Cada tipo de lija cumple un rol específico según el material y la herramienta que se utilice.
¿Qué cuidados debo tener para prolongar la vida útil de una lija?
Para que una lija dure más tiempo es importante usarla con la presión adecuada, evitando presionar demasiado fuerte para no desgastarla rápidamente ni dañar la superficie. Si es una lija al agua, se debe humedecer correctamente para maximizar su rendimiento. También es fundamental almacenarlas en un lugar seco y plano, para evitar que se deformen o deterioren. En el caso de las lijas de velcro o disco, es clave mantener limpio el respaldo para asegurar un buen agarre en la lijadora y evitar que se despeguen prematuramente.